Llegué a la Cuentoterapia a través de una amiga, desde entonces los cuentos me acompañan, me consuelan, me enseñan y me explican cual es el camino para entender lo que es la vida y como llegar a mi misma… A través de los talleres de la formación en Cuentoterapia los cuentos hacen su labor de forma sutil y profunda, provocando cambios en nuestro interior, nos hacen más consciente de nosotros mismos y de nuestro entorno, nos hace más receptivos, tolerantes, aprendemos a escucharnos y a escuchar, reconocemos nuestras luces y sombras… Cada cuento es una carga de profundidad, y aunque en un principio no notamos sus efectos, ya se están produciendo. Yo recomiendo totalmente la formación en Cuentoterapia, es al mismo tiempo un trabajo interno y externo. A mí me ha ayudado muchísimo, me ha puesto frente a lo que yo como persona tenía que trabajar y después (yo trabajo en un hospital) me ha servido para vehicular situaciones difíciles o complejas. También a veces cuando me reúno con amigos me gusta llevarme cuentos, es una forma de transmitir valores de los que estamos muy faltos. Y regalar un cuento es llegarle a alguien al corazón.

Yo acabé la formación en el 2013, recuerdo los talleres con mucho cariño, por el taller en sí, por los compañeros y por docentes. Son talleres dinámicos en los que nos encontramos la parte teórica y la parte practica por igual. Son talleres intensos, hechos con cariño y entrega por parte de los llevan el taller con lo que se va creando una atmosfera de intimidad y magia que, en mi caso, hacía que el tiempo se parase… ¡Vaya! una maravilla… No dejéis pasar la oportunidad de formaros en Cuentoterapia, todo un mundo se abrirá ante vuestros ojos. Alicia Promio – Barcelona – España