Formarme en Cuentoterapia me proporciona disfrutar aún más de los cuentos, pues me ha aportado un sin fin de herramientas que aplicar en el terreno laboral (trabajo en colegios), pero también a nivel personal (son una forma más de indagar en mi auto-conocimiento). Y esto no ha hecho más que empezar…
Quiero dar también las gracias al gran equipo de formadores de Cuentoterapia: cada sesión, cada cuento, han sido un regalo de un precio incalculable.
Me estoy formando en la escuela de Madrid.