Estas son mis reflexiones, impresiones, vivencias y sentimientos como participante y alumna de Cuentoterapia.
Lo cierto es que resulta difícil y fácil, hablar de Cuentoterapia.
Fácil porque es como un elixir que entra por tu cuerpo, Corazón y mente, sin darte cuenta y cuando quieres saber que ha pasado ya se ha instalado en el alma.
Difícil porque cuando empiezas a hablar de Cuentoterapia, es como un saco sin fondo o como aquellos cuentos que se dicen… interminables… “¿quieres que te cuente el cuento de Maria Bere que nunca acabaré?” Y así nos podemos pasar muchas horas.
Intentaré hacer algo medio, ni mucho ni poco, en su justa medida.
Yo me inicié como Cuentoterapeuta, realizando unos encuentros como Tallerista para niños y uno de los módulos era Cuentoterapia, a partir de ese primer contacto, descubrí la magia, la sutileza en decir las cosas, tanto las más tiernas como las más duras, donde, como en la vida, hay de todo, todo, buenos, malos, caminos fáciles y otros difíciles, ayudas y obstáculos, descanso y esfuerzo, recompensas y castigos y donde todo es posible, hasta lo más imposible tiene posibilidad.
Taller tras taller, se fue posando el Cuento en mi vida, en mi interior de una manera delicada y contundente. Mis días cotidianos, aun siendo cotidianos y sencillos podían tener otra luz, otro color, y un cuento siempre para acompañarme, a mí y a los míos.
Os puedo explicar que antes de salir de casa, sin saber cómo, se cuela un cuento en mi bolsa, y de forma inexplicable a lo largo del día, es ese y no otro cuento el que necesito contar a alguien que encuentro: un cliente, en terapia, un amig@, un familiar, un compañero, etc.
Para acabar, lo que empezó como un juego ahora se ha transformado en mi herramienta de trabajo y de vida.
Me dedico a la Cuentoterapia Gestáltica profesionalmente y es ese el camino que quiero y deseo seguir, poder difundir la sabiduría de los cuentos y lo bello que es admirar la carita de las personas que los escuchan, adultos, pequeños… no hay edad para eso, todas son maravillosas para que te acaricien con un cuento.