He realizado los talleres de la formación en cuentoterapia, de momento cuatro de ellos, el taller de los celos, el del instinto, el de los miedos y ha sido una alegría esperarlos cada mes y un disfrute que me ha llenado de energía y satisfacción. Salgo tan reforzada de cada uno de ellos que enfoco el resto de mis días mas felices y con mayor optimismo. Me encanta. Navego entre libros en la biblioteca buscando los cuentos que hemos leído, intentando localizar alguno que forme parte de la bibliografía que nos han dado tanto Carmen como Anabel. Busco como aplicarlo y atiborro a cuentos a mis hijos que ya son mayorcitos y huyen de mi, a mis amigas en el desayuno en el trabajo, que no les dejo hablar de sus problemas que ya me saturan, a mis sobrinas, y tengo previsto utilizarlo en mi trabajo con personas minusválidas y deficientes visuales. El otro día tenía unos pequeños a los que tenía que explicarles cómo funcionaba la biblioteca y después de soltarles el royo les propuse leerles un cuento de los que habíamos leído en el último taller.