Artículo publicado en la Revista de Cuentoterapia del año 2019: Revista de Divulgación creada por Cuentoterapeutas.

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LAS ESCUELAS DE ULTRAMAR

Por: María Carmen González Hernández

“En el horizonte se veía un gigante tan grande que la misma altísima montaña «La Corona del mundo» a su lado hubiera parecido una caja de cerillas…

… El gigante se acercaba paso a paso y a cada paso que daba se volvía un poco más pequeño. Cuando estaba a unos cien metros de distancia ya no era mucho más alto que la torre de una iglesia. Quince metros después tenía solo la altura de una casa y cuando por fin llegó junto a Emma, tenía exactamente la altura de Lucas el maquinista. Quizás era todavía media cabeza más bajo…

… hasta hoy nadie ha permitido que me le acercara. ¡Es que, desde lejos, parezco tan terriblemente grande!”

“… Si uno tiene miedo, todo le parece peor de lo que es en realidad”

(Ende, 2005, págs. 119-122)

El tema que abordamos en este IV Encuentro Internacional de Cuentoterapia es el de los ogros, ogresas y gigantes en los cuentos de hadas. He escogido empezar con este pasaje de la novela juvenil “Jim Botón y Lucas el maquinista” de Michael Ende, que no es un cuento de hadas pero sí comparte la simbología del gigante como “aquello que el hombre debe vencer para liberar y hacer florecer su personalidad” (Chevalier & Gheerbrant, 1986). Y lo primero que tiene que vencer el ser humano es el miedo.

Cuando decidí lanzarme al abismo de dejar un trabajo “seguro”, bien remunerado, con consideración social… no pedí consejo a nadie. La misma intuición que me decía que tenía que dejar de transitar ese camino, me decía que mi decisión no gustaría ni sería aceptada y que el miedo ajeno se uniría al mío propio y finalmente seguiría en mi zona de confort.

Sé que durante estos 9 años y medio que han transcurrido, mis familiares más próximos y alguno/as de mis amigo/as han seguido dudando de que mi decisión fuera acertada. Yo misma lo he pensado en muchas ocasiones, pero lo que me devuelve la confianza es la certeza de no haberme arrepentido en ningún momento de ese salto al vacío. Económicamente no ha sido en absoluto rentable, pero el intercambio cultural y de conocimientos, la aventura y las experiencias a todos los niveles no tienen precio. “Para todo lo demás Mastercard”.

Una y otra vez veo en el horizonte esos gigantes enormes e imbatibles y me asalta el miedo, hasta que me atrevo a aproximarme o dejar que se me acerquen y descubrir que son de un tamaño que puedo asumir.

Hace 14 años que comencé a narrar cuentos. Cuando mi público era infantil no escogía nunca cuentos de tradición oral, no quería ser portadora del mensaje que yo creía que transmitían. Esto cambió el día en el que recibí mi primer taller de cuentoterapia y descubrí el trasfondo de los cuentos maravillosos. Supe que había estado censurando los cuentos sin conocerlos y que mi ignorancia era compartida por muchos adultos. En ese momento tuve claro lo que quería hacer: transmitir lo que yo había descubierto sobre todo entre el público adulto, que era, a fin de cuentas, quién escogía y seleccionaba los cuentos para los niños/as. Esto se ha convertido en mi trabajo, en mi vida. Vivo con pasión esta profesión, la defiendo, la difundo y  la exporto.

Cuando en 2015 visité por primera vez Colombia con un proyecto de la O.E.I. Organización de Estados Iberoamericanos (que compartí con la también docente de cuentoterapia Anabel García Capapey), pude comprobar la buena acogida que tenían allí los cuentos. En esas mismas fechas Nora Alicia Villa, residente en Medellín, venía a España a realizar su primer taller de Cuentoterapia. Y tras estas experiencias  cruzadas, cada una en el país de la otra, surgió la idea de unir esfuerzos e ilusiones para llevar la Cuentoterapia a Colombia.

El proyecto requería constituir una estructura que pudiera sostener la formación en cuanto a necesidades de organización, administración, información y publicidad. Esto dio paso a la puesta en marcha de un proyecto personal ambicioso, con miras a futuro, que recoge no solo la organización de los talleres de la formación en Cuentoterapia sino que abarca otros ámbitos y formaciones. Su constitución ha sido ardua y protocolaria, llena de decepciones y caminos sin salida, hasta que finalmente se ha podido dar forma a la Asociación EIDEP.

El primer taller, a modo de estudio de mercado, se realizó en 2016, uno en Medellín y otro en Bogotá. También participamos con una muestra gratuita en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, en la carpa de la biblioteca de EPM (Empresas Públicas de Medellín) de la Alcaldía de Medellín, con carácter promocional. Pero no fue hasta el 2017 cuando comenzamos formalmente la Formación en Cuentoterapia.

Se intentó también abrir la formación en las ciudades de Pasto, Cali y Barranquilla. En Pasto no aprobaron el proyecto, queda pendiente para el futuro. En Cali nunca se pudo formalizar ningún grupo, pese a que se realizaron conferencias gratuitas para darla a conocer. En Barranquilla se lograron realizar tres talleres pero el grupo no acabó de consolidarse y de momento está en pausa con la intención de reanimarla en el 2020.

Durante estos años se han realizado numerosas conferencias gratuitas para dar a conocer la Cuentoterapia. En Medellín: Biblioteca EPM (Empresas Públicas de Medellín), Universidad Pontificia Bolivariana; Universidad de Antioquia – Escuela Interamericana de Bibliotecología; Caja de Compensación Familiar de Antioquia (COMFAMA) en Medellín y en Itagüí; Librería GRAMMATA; Y ante muchos cuerpos docentes de instituciones educativas de Medellín. En Bogotá: Escuela de Neuro-Training; SOLE LAB (Espacio para el desarrollo del aprendizaje auto-organizado); Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Libre de Bogotá; Universidad Javeriana; Colegio Los Andes; En Barranquilla: Centro Médico Cognitivo e Investigación (CMC); etc.

En el 2018, siguiendo los caminos abiertos en Colombia, se abrió una formación en Ciudad de México. En la actualidad se cuenta con un grupo bastante consolidado y estamos en conversaciones con librerías importantes para poder impartir conferencias en sus auditorios el próximo año: Fondo de Cultura Económica; Centro Cultural Elena Garrido; Centro Cultural de España en México…

También se hicieron un par de conferencias en Puebla – México, con el ánimo de abrir una formación este septiembre pasado. Pero finalmente no se pudo llevar a término. Y estamos también planeando una charla-taller para el año 2020 en Guadalajara-México, plaza que también se postula como interesada.

ULTRAMAR EN CIFRAS

Es evidente que el camino ha requerido y requiere mucha inversión: en horas trabajadas, en ilusión, en tiempo personal, en dinero. No ha sido fácil, ni exento de problemas, de momentos muy difíciles en los que las dudas revoloteaban como carroñeros, de pensar que tal vez no valía la pena tanto esfuerzo, de tomar muchas decisiones en soledad y la posibilidad de que no fueran acertadas…  Afortunadamente he contado con un grupo de amigo/as que siempre me han prestado oídos y consejo y me han ofrecido palabras de ánimo que me recordaban mis enormes ganas de crecer, de expandir, de consolidar. He contado con la inestimable cooperación de las personas que colaboran conmigo en cada ciudad, unido a su constancia y confianza: Nora Alicia Villa en Medellín, María Camila Álvarez en Bogotá, Rosa Elena Terán en Ciudad de México y otras que colaboraron en su momento. Y por supuesto he contado con un nutrido grupo de participantes que suponen un detonante maravilloso para mi aprendizaje y crecimiento. A todo/as sin excepción hago extensivo mi agradecimiento.

En Colombia ya hay 11 cuentoterapeutas certificada/os: 9 en Medellín y 2 en Bogotá. Este septiembre de 2019 se comenzó en ambas ciudades la II Promoción de la Formación y el próximo marzo, con el último de los 4 talleres especiales, ya habrá personas en posesión del título de Cuentoterapeuta Magíster.

En el 2018 en Jamundí (Valle del Cauca – Colombia), el Colegio Alas, bajo la dirección de Pilar Jaramillo y Hertzel Behar, ha organizado la formación básica para todo el cuerpo docente de su centro. Y en Costa Rica, bajo la organización de Marta Ureña, se abrió también la Formación con un hermoso y afianzado grupo.

Es indiscutible que podemos ya hablar con rotundidad de las Escuelas de Ultramar y de su imparable crecimiento.

 

 

 

Bibliografía

Chevalier, J., & Gheerbrant, A. (1986). Dicccionario de los símbolos. Barcelona: Herder Editorial, S.A.

Ende, M. (2005). Jim Botón y Lucas el maquinista. Editorial Noguer, S.A.

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