En esta sección de CUENTOADICTOS compartimos cuentos. A veces los acompañamos de un vídeo. TE INVITAMOS a explorarla: escuchar, ver, leer y DEJARNOS TUS COMENTARIOS.
El cuento que te presentamos se títula:

Por rigor:

Escrito y narrado por © Carmen González Hernández. Presentado para el V Encuentro de Mujeres que escriben. Organizado por Promoción a la Lectura y alfabetización. Una organización sin fines de lucro que opera en Envigado-Colombia, para llevar la alfabetización y la promoción lectora a colectivos desfavorecidos, con una labor y dedicación encomiable.

El montaje en vídeo también se le ha de agradecer a Promoción a la Lectura y  alfabetización.

En octubre de 2019, el cuento se incluyó en un programa radiofónico argentino: Rapsodia en la Borra del café.

Por rigor

Autora: © Carmen González Hernández

Declino toda responsabilidad, todo el mundo sabe que no me gustan las visitas. Mi casa es sagrada. Guardo con celo mi intimidad. Opté por este lugar recóndito en las profundidades del bosque para evitar encuentros, pero es inútil, siempre hay alguien que se pierde y acaban encontrándome. Me enfadaría si no supiera que cada causa tiene su efecto, por ello suelo tener a punto los ingredientes de un buen guiso. Poner el agua a hervir con una cucharadita de polvo de cuerno de unicornio.

            A pesar de mis reticencias iniciales, confieso que la molestia se atenúa en cuanto abro la puerta. Me ofrecen la posibilidad de saborear una cena inusual. La soledad no ofrece buenos argumentos para invertir el tiempo en la cocina y las visitas siempre prometen ingredientes especiales y tiernos, que no suelen estar a disposición a diario. Añadir las patatas, las verduras y un par de alas de murciélago que espesan el caldo.

            Sentí desde lejos que se acercaba, mi intuición es legendaria, así que me apresuré a ocultar mi apariencia. No me gusta adelantar acontecimientos y me encanta el ritual de la hospitalidad y el agasajo, una frívola conversación que rompe el hielo, un interés sincero infundiendo confianza… Estos preámbulos resultan imprescindibles para mi talante. Salpimentar a gusto, avivar el fuego y remover de vez en cuando.

Prendí un par de velas en la alcoba y guardé en el armario mi atuendo y accesorios característicos. Me dejé llevar nuevamente por mi intuición y escogí un disfraz -más tarde pude constatar lo acertado que resultó-. Mi estructura corporal se adapta a la perfección a cualquier máscara, la versatilidad es una de mis cualidades. La receta no lo indica, pero siempre me gusta agregar unos cuantos frutos secos, aportan calcio.

Dos golpecitos secos y suaves en la aldaba denotaban la prudencia y el recelo de la visita. Eché un vistazo a la penumbra habitual de mi hogar, todo parecía a punto, no me hice de rogar ¿para qué ocultar que estaba impaciente? En pocos pasos alcancé la puerta y abrí. Su cara blanca por el frío. El gesto preocupado. La respiración entrecortada… Los olores del guiso atrajeron su mirada. Siempre llegan con hambre.

Sonreí ampliamente -es uno de mis principales atractivos-, susurré un «Adelante» de la forma más cálida que pude. Comenzó a hablar de manera atropellada: se había desorientado y finalmente perdido. Una luz en la lejanía orientó sus pasos. Tenía frío y el humo de la chimenea le sugirió que sería un buen refugio.

Se apartó para que pudiera cerrar la puerta y al hacerlo tropezó con la escoba. Evitó caer apoyándose en mi brazo y al alzar la cabeza nuestros ojos se encontraron. Por el denso silencio que se creó y la duración de esa mirada supe con certeza lo que pasaba.

Me aproximé al puchero, añadí clavo, cardamomo, nuez moscada y un frasquito de ambrosía. Le dije que solo faltaba el ingrediente principal y cenaríamos. Me siguió en silencio hasta mi alcoba, al llegar al lecho nuestros cuerpos ya estaban desnudos y nos entregamos a la pasión como si no hubiera un mañana.

Volví al comedor para preparar la mesa cuando oí un golpe sordo. ¡No podía ser! ¡Tan pronto! Su cuerpo se había desplomado al lado del ropero abierto. ¿Por qué no se respetan los espacios íntimos? ¡Mi armario es sagrado! En cuanto tocó el reloj, la arena dejó de caer y la guadaña se le precipitó encima. ¡Mis accesorios! Esta vez todo parecía diferente, pero siempre acaba con el mismo resultado. Es ley de vida.

Intentando mantener en secreto mi residencia, he dejado sus restos en el otro confín del bosque. No me ha costado simular un accidente. Admito que a nadie le amarga un dulce, aunque… debo cuidar mi dentadura y, bromas aparte, no es bueno que me llegue el trabajo a casa. Cuando acomodé sus ropas encontré, entre los pliegues, una orden de desahucio del Ministerio de Justicia de este lugar en el que habito. El sobre no indica destinatario ni dirección concreta, pero tienen claro que quién sea que viva aquí debe pagar su renta. Si yo no hubiera inventado el rigor seguramente lo habrían hecho ellos.

Me dispongo a cenar, de nuevo doble ración, sé que mi metabolismo me mantiene en los huesos, sin embargo de vez en cuando se agradece la compañía. Acabo de añadir el ingrediente principal, esta vez dos lágrimas. Una de tristeza, que suele consolar a la soledad. La segunda de contradictoria esperanza, por la tenacidad de esa administración tal vez pronto reciba otra visita.

Por © Carmen González Hernandez.

Agradecimientos a Free Fotos por la imagen de portada.

Sobre la autor/a

Carmen González Hernández – Barcelona (España)

Los tres cerditos y la casa de chocolate

Carmen González

Narradora oral. Escritora. Cuentoterapeuta. Docente de la formación de Cuentoterapia, avalada por AICUENT (Asociación Iberoamericana de Cuentoterapia). Directora y Docente del programa “Educción lúdica”. Dinamizadora de Risoterapia y TERP (Talleres expresivos de la Risa Profunda). Ludoformadora (Dinamización de talleres para el desarrollo humano y rendimiento profesional). Monitora de tiempo libre y animación a la lectura. Docente del Diplomado Internacional para el Desarrollo y la Innovación (en Colombia). Certificada en: Locución y Doblaje. Practitioner PNL. Constelaciones Integrativas (Campos del Alma y del Espíritu). Magnified Healing (primer nivel);

Otros estudios realizados: Cuento terapéutico. Creación literaria. Cuento infantil. Monográficos de Psicoterapia. Gestalt de adultos e infantil, Psicoanálisis y Psicoterapia. Talleres de Clown. Teatro Terapéutico. Danza-Teatro. Movimiento expresivo. Katsugen-Yuki. Bio-voz. Diplomada en Empresariales. Postgrado en control de gestión. En formación en Grado de Psicología.

Fundadora y directora ejecutiva de EIDEP y ConCdeCarmen
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Localidad: Barcelona – España

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